Investigaciones sobre Cabri

En España


Investigadores españoles en didáctica realizaron un estudio durante 6 años con aproximadamente 15000 alumnos de nivel secundaria y con la participación de 400 profesores. El objetivo era medir el impacto de la utilización de las nuevas tecnologías en las clases de matemáticas.

Entre los softwares seleccionados para la experimentación, Cabri fue el único considerado para el estudio de la geometría. Después de la comparación de dos grupos de alumnos (con y sin software), los resultados de este estudio muestran una mejora de 30% en los logros de los alumnos gracias a Cabri.


Estudio realizado por los investigadores Ildefonso Mazas y José Maria Arias.


www.infoymate.es/investiga/rsme/rsme.pdf



En suiza

« El uso de Cabri, en la clase de matemáticas, favorece una enseñanza dinámica por su carácter interactivo.

En efecto, en un ambiente tradicional lápiz-papel, los alumnos tienen a menudo una actitud pasiva, el maestro aporta tarde o temprano la solución al problema propuesto. Con Cabri, los alumnos disponen de una panoplia de herramientas que facilitan un trabajo de investigación y ponen a los alumnos en una actitud activa: disponen de un conjunto de figuras, se plantean preguntas, formulan hipótesis, las verifican en tiempo real, con la ayuda de manipulaciones adecuadas,...

El software no les proporciona el porque de la solución, sino que los invita a analizar la figura estudiada y a interrogarse sobre sus propiedades que, cuidadosamente organizadas más tarde, permitirán en consecuencia elaborar un verdadero encadenamiento deductivo.

Figuras geométricas construidas con la ayuda de Cabri, y proyectadas por el profesor, ofrecen igualmente la posibilidad de apoyar sus propósitos, como un film que se desarrollaría a lo largo de las explicaciones dadas por el maestro. Tal utilización presenta la ventaja de facilitar la comprensión de la problemática en juego, particularmente para los alumnos visuales. »

Michel Chastellain, profesor HEP y coautor de Matemáticas 5/6/7/8/9, ediciones LEP (Suiza).




En Brasil


« En el marco de un proyecto educativo nacional (PROINFO) en Brasil, realicé una investigación con alumnos de las clases de 1o y 2o de secundaria, entre 1998 y 2000. Los alumnos hicieron actividades, en un primer tiempo, en ambiente «papel-lápiz» luego 90 días más tarde en ambiente Cabri. Los resultados mostraron importantes diferencias entre las respuestas dadas en las dos situaciones. Para justificar esas diferencias, analizamos en particular el aporte del dinamismo de Cabri. Nuestro análisis puso en evidencia que esta característica del software tuvo una influencia clara en el tratamiento de ciertas situaciones-problema. »

Iranete Lima, profesor en secundaria y preparatoria en Recife, Brasil.


Geometría con Cabri de Carmen Arriero e Isabel García

Presentan una colección de situaciones que muestran la utilidad de Cabri para desarrollar la geometría de secundaria y para acercar las matemáticas del entorno a los alumnos, comienza con la construcción de algunas curvas mediante lugares geométricos. Continúa con el estudio de los mosaicos regulares, semirregulares y los construidos con las técnicas de Escher.

Resultan especialmente atractivas dos secciones dedicadas al análisis de la geometría en el entorno: el estudio geométrico de las rejas de los balcones de Madrid mediante movimientos y la modelización matemática de espirales encontradas en Aranjuez. Son una buena muestra de cómo podemos interpretar matemáticamente los elementos decorativos que nos encontramos en la calle.

Geometría con Cabri II de José Manuel Arranz

Una de las páginas españolas que han creado afición por la geometría dinámica. Ilustra la amplia gama de posibilidades que ofrece este programa. Se inicia con una sección de construcciones básicas que pueden ayudar al principiante en el uso del programa.

José Manuel ha preparado una colección de construcciones que parten de los elementos más sencillos de la geometría sintética: triángulo, cuadrilátero, circunferencia o los movimientos en el plano y los ha utilizado después para estudiar otros temas más complejos en profundidad como las demostraciones geométricas del teorema de Pitágoras, la proporción áurea, la construcción de mosaicos, el diseño de arcos en arquitectura o la geometría de la mesa de billar. Todo ello constituye un conjunto de situaciones que provocan la reflexión sobre el aprendizaje de la geometría.

Merece especial atención la colección de materiales de Geometría de Primer Ciclo de ESO que José Manuel ha añadido recientemente en los que plantea los contenidos matemáticos a partir de applets java que desarrollan paso a paso el aprendizaje de los conceptos geométricos y las relaciones de unos con otros.

Algo de Tecnología Educativa

La tecnología educativa no nace con el uso de la computadora en el aula. Una mirada nostálgica al uso del pizarrón y la tiza nos permite reencontrar la trascendencia de la tarea docente y la convicción de que no hay recurso, por eficiente que sea, que reemplace la mirada, la voz y los sueños de los maestros.

Siempre vieron mi fondo negro. Alguien sugirió que si me pintaban de verde, la vista de los alumnos estaría más descansada. Tal vez. Las tizas me recorrieron siempre hasta lo que la altura de los docentes lo permitía.

De tantos cálculos combinados y análisis sintácticos escritos en mi piel rugosa queda sólo el polvo blanco que el borrador dejaba caer en cada cambio de hora. El maestro que se atrevía a dibujarme un paisaje, con todos los detalles y las tizas de color de que disponía, encendía siempre los ojos de los más chicos.

Ecuaciones, abecedarios y reglas ortográficas. Poesías, oraciones unimembres y cuadros sinópticos. La tabla del 7, las regiones geográficas y los problemas de regla de tres simple. Cada hora un tatuaje distinto sobre mi piel rugosa. Fecha y fechas. Números de ejercicios y "Hoy es un día nublado" con la cara aburrida de un sol casi tapado por un nubarrón gordo.

Siempre listo y en silencio. ¿Quién más que yo supo la intimidad de cada clase? Alumnos preferidos y denigrados. Preguntas curiosas. Gestos casi heroicos en el ejercicio de la docencia. Pero también vi alumnos humillados y muchos llantos en un rincón escondido de¡ aula. Risas. Promesas de un año lectivo intenso y aprovechado al máximo. Objetivos perfectamente logrados. Otros años vi los mismos ejercicios de¡ año anterior copiados de la misma carpeta didáctica con la misma cara de aburrimiento.

Muchachas jóvenes ensayaron sus letras de maestra con pulso tembloroso y animado a la vez. Buscaban la caligrafía que sólo les daba mi amplia superficie. "¿Por qué todos los maestros tienen la misma letra en los pizarrones?", preguntó alguna vez un petiso de flequillo rebelde sin lograr una respuesta convincente de su maestra. Yo tampoco la tenía.

¿Debo decir que mi nombre proviene de una familia de prosapia relacionada con la geología? ¿La geología? Sí, señor.

Algunos dicen que la palabra pizarra proviene del latín fissus: hendido, abierto y otros comentan que viene del vasco (pizarri).

Atribuyen la primera etimología al hecho de que las pizarras suelen encontrarse en suelos trastornados donde forman capas que alternan, en general, con lechos de gres. Encierran con frecuencia gran cantidad de restos orgánicos fósiles. Resisten al aplastamiento, a los agentes atmosféricos, al fuego de los humos ácidos, al aire marino.

A fines del siglo pasado el Diccionario Enciclopédico Hispano Americano de Literatura, Artes y ciencias, editado en Barcelona en 1894, decía que la pizarra, entre otras varias acepciones era un "trozo de este tipo de roca oscura algo pulimentado, de forma rectangular y ordinariamente con marco de madera, en que se escribe o dibuja con yeso o lápiz blanco".

El pizarrín, por otra parte, era una barrita de lápiz o de pizarra que se usaba para escribir o dibujar en las pizarras de piedra.
Su prima hermana, la tiza, mi socia inquebrantable, era ya en el siglo pasado sinónimo de escritura y magisterio: en las academias y escuelas se le daba la función de "lapicero", es decir, el de elemento de escritura sobre superficies más amplias que el de la hoja del estudiante. Se le solía llamar también "Clarión".

Las condiciones que se exigían a la tiza o clarión, que en aquella época se elaboraban con procedimientos cuasi artesanales, eran "que se borre fácilmente y que a pesar de esto tenga la suficiente consistencia para poder escribir con ella, que señale bien sin hacer esfuerzo alguno y sin arañar el encerado ... " (¿Pasarán muchas tizas de hoy en día estas pruebas de calidad?) Para conseguir estas propiedades debía estar "exenta de arenilla y caliches". Se preparaba el polvo con tierra arcillosa blanca, mezclada con distintos minerales de los que no podía faltar el yeso. Una vez preparada se podía ya amasar con agua hasta formar un barro espeso con el que se hacían las barritas.

Lo mío es menos erudito y mucho menos geológico. Me llaman pizarrón, por lo general, en las Antillas, en Argentina, Uruguay y Venezuela.

Me dicen también "encerado" y soy a menudo un cuadro encerado (aunque no lo crean, en algunas partes soy de hule o lienzo barnizado de negro) y, la más de las veces, soy de madera pintada.

A comienzos de este siglo muchas aulas estaban rodeadas por hermanos míos. Es decir, no ocupaba solamente el lugar de privilegio al frente de la clase, sino que también ocupábamos las paredes laterales del aula. ¿Para qué tantos pizarrones? Los nuevos tiempos exigían bastante trabajo de los chicos y mayor actividad del alumno. Para eso yo era una herramienta fundamental, y tenerlos ocupados en prácticas de cuentas o dictados a muchos alumnos a la vez, era una costumbre muy frecuente, ya que en los laterales de las aulas podían ubicarse muchos chicos que practicaran dictados, multiplicaciones o divisiones por tres cifras. Lo que fuera...

Y aquí me ven, todavía disfruto de buena salud. ¿Que la tecnología me puede desplazar? No lo creo. Ahí tienen, para botón de muestra, a mis sobrinos electrónicos. A mis primos de fórmica, para que las tizas descansen un poco y para que trabajen los plumones. Allí andan dando vueltas otros que permiten tener copia en papel de lo que se ha escrito sobre ellos.

¿Tizas digitales? ¿Encerados de vidrio? Quién sabe. Hacia allá vamos. Nosotros somos lo de menos porque... ojo... lo que es ¡reemplazable es quien escribe sobre nosotros. Aquí no pueden faltar alumnos. Y.. por más que algún tecnólogo quiera reemplazarlos, no pueden faltar los docentes. De ellos, 0 por ellos y para ellos es todo nuestro trabajo. Nosotros somos testigos mudos de lo que ellos hacen. No tenemos palabras ni ideas. No somos el centro de sus universos. Lo son ellos. Por más chips y pantallas de cristal líquido que nos instalen. Lo más importante seguirá siendo el color de sus sueños sobre cualquiera de nosotros. Y esos sueños brillan tanto sobre una pizarra descascarado como sobre un monitor de última generación.

No habrá corazón digital que lo reemplace.

Congresos Iberoamericanos de Cabri (iberocabri)

Iberocabri es un evento de carácter internacional que se realiza desde el año 2002 cada dos años. Los siguientes eventos convocaron a la comunidad interesada en el tema:
- el Primer Congreso Internacional CabriWorld, realizado en Sao Paulo, Brasil del 9 al 12 de octubre de 1999;
- el Segundo Congreso Internacional CabriWorld, realizado en Montreal, Canadá, del 14 al 17 de junio de 2001;
- el Primer Congreso IberoCabri, realizado en Santiago de Chile, del 24 al 27 de julio de 2002;
- el Segundo Congreso IberoCabri 2004, en la Universidad Autónoma de Coahuila en Saltillo, México, del 2 al 4 de junio de 2004;
- el Tercer Congreso Internacional CabriWorld, realizado en Roma, Italia, del 9 al 12 de septiembre de 2004; y
- el Tercer Congreso IberoCabri 2006, en Bogotá, Colombia, del 15 al 17 de junio de 2006.

Al finalizar IberoCabri 2006, en Bogotá, Colombia, se designó a Argentina como país anfitrión para el Iberocabri 2008, teniendo en cuenta su trayectoria en la introducción de nuevas tecnologías computacionales en el currículo de matemática y particularmente de programas de geometría dinámica como Cabri.

Esperamos poder contar con la presencia de representantes de todos los países iberoamericanos, como lo demuestra la participación de profesores de Chile, Argentina, España, Portugal, Brasil, México, Uruguay, Paraguay, Venezuela y Perú en los congresos anteriores. En dichas ocasiones, ha sido fructífera la convivencia entre investigadores, profesores, estudiantes y autoridades escolares.